(Artículo publicado en el Arrels de esta semana)
Proponemos a la RAE que le añada una nueva acepción a “sobrecoger”: Acción y efecto del político que acepta sobres de dinero negro de empresas privadas a cambio de ciertos favores. Por aquello de retratar fielmente la realidad. Los demás, los ciudadanos, sí que nos quedamos sobrecogidos de verdad cuando vimos que la cúpula del gobierno había aceptado estos sobornos y sobresueldos durante años. Porque, ya saben, no es lo mismo intuirlo o suponerlo, que tener pruebas contundentes al respecto. Pero bueno, nos imaginamos que los principales partidos de la oposición también habrán estado estos días muy ocupados intentando destruir documentos que puedan comprometerles en un futuro. Quizá en algunos ayuntamientos también se haya hecho, claro, porque hay muchas vergüenzas que tapar.
Parece ser que el país se resquebraja él solito. La podredumbre y la
corrupción que afecta a nuestra justicia, nuestros gobiernos autonómicos y
diputaciones, nuestra monarquía y, como no, nuestra clase política, nos hunden
lentamente en la miseria. Y el problema es que esto no se arregla con unas
nuevas elecciones, porque con la actual Ley Electoral, vamos a continuar
teniendo candidatos corruptos en listas cerradas. Además, la asignación de
escaños, hace que sea más que difícil (aunque no imposible) que entre sangre
nueva en el Congreso. El problema, por tanto, tiene una difícil solución
democrática.
Bien, parece que cada uno de ustedes se encuentra frente a una dicotomía
clara: o se quedan en esta falsa estabilidad “democrática” a base de
austeridad, recortazos y represión o dan un paso adelante y luchan por
reinventarlo todo. Y todo es TODO. Lo segundo es más dificil, pero quedarse con
lo primero es mucho más cobarde. Y recuerden, ni el 15M, ni Angela Merkel, ni
los políticos le van a sacar de ésta: tiene que ser usted quién decida y quién
construya el sistema en el que quiere vivir.
Toma la Plaza Onda
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