miércoles, 3 de agosto de 2011

La sombra de la reforma laboral


Esta ley va a suponer (entre otras cosas) la reforma del sistema de pensiones, aumentando la edad de jubilación de los 65 a los 67 años así como también los años de cotización a 37. Con esto se pretende evitar una “supuesta quiebra” del sistema de pensiones actual aumentando el Producto Interior Bruto (PIB). La pensión que recibe un jubilado depende principalmente de la aportación que hacen al sistema los trabajadores que en ese momento están trabajando. Por tanto, no depende sustancialmente de lo que el jubilado haya cotizado a lo largo de su vida, sino del esfuerzo que toda la sociedad desee hacer para garantizar a toda la población una jubilación digna. El aumento de la esperanza de vida y el envejecimiento de la población son los responsables del miedo a que el sistema deje de funcionar y, por eso, se haga trabajar más tiempo a la gente.

El tema de las pensiones lleva muchos años siendo víctima de todo tipo de falacias, como la afirmación de la OCDE de que en España son muy generosas. Sin embargo, los datos no pueden ser más elocuentes, el 20% de las pensiones contributivas y la totalidad de las no contributivas están por debajo del umbral de la pobreza. En España, dedicamos a esta partida un 9% del PIB cuando países que tradicionalmente ponemos por detrás de nosotros como Polonia o Portugal dedican un 11'6% y un 13'1% respectivamente.
¿Por qué no se nos pregunta a los ciudadanos al respecto? En un tema tan importante como la edad de jubilación, ¿no les importa nuestra opinión? Eslovenia es el único país que se ha atrevido a hacer un referéndum sobre la reforma de las pensiones. Un 72% de la población rechazó en junio pasado una reforma similar a la española. La decisión, inspirada por concienzudos estudios de bancos y aseguradoras, pretendía “frenar el efecto el envejecimiento de la población en el horizonte de 2060. En España, el rechazo, según todas las encuestas, es del 85%.  ¿Por qué aquí no hacemos un referéndum? Expertos tan serios e incapaces de solucionar la crisis económica actual y andan preocupados por la situación de las pensiones en el horizonte de 2060.

En lugar de hacer trabajar más a la gente, ¿Por qué no se dedican a perseguir a los que meten su dinero en paraísos fiscales para evadir impuestos en el país? En tan solo 10 de estos paraísos se mueve 60 veces el PIB de España. ¿Cuántas pensiones se podrían pagar con esto? Igual nos podríamos jubilar antes, incluso.

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